miércoles, 1 de junio de 2016

RECURSOS PARA DISCAPACIDAD AUDITIVA




La sordera en cuanto a deficiencia, se refiere a la pérdida o anormalidad de una función anatómica y/o fisiológica del sistema auditivo, y tiene su consecuencia inmediata en una discapacidad para oír, lo que implica un déficit en el acceso al lenguaje oral.
Partiendo de que la audición es la vía principal a través de la que se desarrolla el lenguaje y el habla, debemos tener presente que cualquier trastorno en la percepción auditiva del niño, a edades tempranas, va a afectar a su desarrollo lingüístico y comunicativo, a sus procesos cognitivos y, consecuentemente, a su posterior integración escolar, social y laboral (FIAPAS, 1990).
En el año 2003, se aprobó el Programa de Detección Precoz de la Sordera, por el Ministerio de Sanidad y Consumo, junto con las Comunidades Autónomas.
Este programa establece el procedimiento para identificar la presencia de problemas auditivos en los recién nacidos.
Para poder detectar estos problemas, es necesario realizar una prueba de detección en el momento del nacimiento, que se lleva a cabo, antes del alta materna. En el caso de que se sospeche un problema auditivo, se inicia en ese momento un seguimiento durante los tres primeros meses de vida. Es en estos tres meses cuando se deben repetir y completar las pruebas de audición, para así a los seis meses poder tener un diagnóstico fiable y así poder iniciar el tratamiento requerido.
Para poder realizar el diagnóstico, pueden utilizar las siguientes pruebas de audición:

-      Otoemisiones Acústicas (OEA)
-      Potenciales Evocados Auditivos de Tronco Cerebral (PEATC)
-      Potenciales Evocados Auditivos de Tronco Cerebral Automatizados (PEATC-A)
-      Potenciales Evocados Auditivos de Estado Estable (PEAee)

 TRATAMIENTO
Una vez que ya se ha detectado y diagnosticado una pérdida auditiva, se debe establecer el tratamiento audioprotésico adecuado para cada caso y el tratamiento logopédico.

a) Tratamiento audioprotésico

Actualmente, existen diferentes tipos de prótesis auditivas: audífonos, implantes cocleares, implante osteointegrado, e Implante de troco cerebral.

Audífonos:

Es una prótesis externa que capta, a través de un micrófono, los sonidos del habla y del entorno, para procesarlos y amplificarlos con objeto de emitirlos de manera que puedan ser percibidos por la persona que los lleva de mejor forma, ajustándose a su pérdida.
Existen diferentes tipos de audífonos. La selección del tipo, va a depender del tipo y grado de pérdidas, edad del niño, etc.

Dependiendo de su colocación en el oído existen:
-      Retroauricular: se coloca en la parte posterior del pabellón auditivo. Recomendado para niños pequeños.
-      Intraauricular: se coloca en la aurícula del pabellón.
-      Intracanal: se coloca en el canal auditivo externo. No recomendable para niños.
-      Intra CIC: se coloca en el conducto auditivo externo, quedando solo a la vista un soporte pequeño.
Dependiendo del tipo de tecnología, podemos diferenciar entre:

-      Analógicos: aquellos que amplifican el sonido utilizando un tratamiento analógico de la señal.
-      Digitales: aquellos que transforman la señal acústica en señal eléctrica a través de la tecnología digital, que permite proporcionar una mejor calidad del sonido.

Implante coclear:

El implante coclear es una prótesis auditiva quirúrgica, que transforma las señales acústicas en señales eléctricas que estimulan al nervio auditivo.
Se compone de dos partes: una externa y otra interna. Está indicado para casos de pérdidas auditivas que no tienen beneficio con los audífonos, como suele ocurrir con pérdidas neurosensoriales profundas y severas, en algún caso.

Implante osteointegrado:

Es una prótesis quirúrgica que permite hacer llegar el sonido directamente a la cóclea por vía ósea.
Está indicado para pérdidas auditivas conductivas o mixtas, cuando no se benefician de otro tipo de prótesis, tratamiento médico.
Se compone de una parte interna implantable y otra externa.

Implante de tronco cerebral:

Se trata de unos dispositivos similares a los implantes cocleares, pero que estimulan mediante una placa de electrodos el núcleo coclear en el tronco cerebral. Están indicados únicamente en pacientes a los que, por cirugía, se han tenido que eliminar o han perdido ambos nervios auditivos y no puede ser portadores de un implante coclear.
  
b) Tratamiento logopédico:

Debido a las consecuencias que la pérdida auditiva conlleva en el desarrollo cognitivo, lingüístico y social es fundamental realizar estimulación del lenguaje oral y de la comunicación, tras el diagnóstico.
Dicha estimulación deberá centrarse directamente en la estimulación lingüística, que variará dependiendo del grado de pérdida auditiva y de las necesidades personales.
En todos los casos en los que exista una pérdida auditiva en edad escolar, es imprescindible estimular y potenciar el desarrollo cognitivo y lingüístico; para lo que se necesita disponer de los medios cognitivos e instrumentales necesarios para participar de la escolaridad en igualdad de condiciones que el resto de los compañeros oyentes.

0 comentarios:

Publicar un comentario

 
Blogger Templates